Gredos

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"Una cosa reparada puede cambiar otras mil"
John Berger.


domingo, 6 de febrero de 2011

Principios activos

     El día, algo menos frío ha resultado prolífico. Voy terminando los últimos detalles del gallinero. Un pequeño comedero de madera  que he cubierto a porteriori con una rejilla de un escurreplatos. Por unos días se había convertido en un dormitorio comunal: dormían y comían en el mismo artilugio.

     Si me mantengo a cierta distancia, las aves me observan  de reojo y luego se arrancan en pequeñas carreras para quitarle a otra un bocado de puerro.  La más pequeña parece aterida, pero cuando pongo algo más de comer reacciona como las demás. 
     Las primeras semanas de vida han estado bien alimentadas y han complementado la mezcla con calcio y árnica montana.
     La homeopatía biene siendo cuestionada desde hace algún tiempo (al menos  lo noto en los medios)  Puede que en esto tenga que ver también alguna campaña de desprestigio de algún laboratorio.  Evidentemente la homeopatía  en humanos no cura enfermedades severas, pero sus principios activos pueden hacer la vida mejor en otros casos.  Tengo para mí que las medicinas llamadas alternativas (muchas no lo són porque estan metidas en la vorágine del consumo y de las farmaceuticas) van muy bien a personas que están relativamente sanas. En ocasiones son caras y no puedo dejar de pensar en el fraude.
     No obstante los principios activos en aves, si relamente los gránulos los contienen, desde el punto de vista  preventivo de enfermedades tienen sentido, como un complemanto alimenticio más; del mismo modo que les corto tallos de hortigas, que hay casi todo el año, les pongo cebollas, ajos (me han recomendado una tintura de ajo que les aporta muchas defensas. En otro momento publicaré la receta. Todos hemos oido hablar de las excelentes propiedades de los ajos) cebollas u otros vegetales.  Son parte de nuestra vida  los tratamientos con hierbas medicinales, la fitoterápia,  y no son apenas cuestionados. Lo mismo sirve para las gallinas. Al menos intentaremos evitar tener que doparlas o vacunarlas para mejorar su endimiento.
    

     En la aldea vecina las ruinas que dejó el incendio de hace unos años van teniendo sentido. La cubierta vegetal de musgos, líquenes, zarzas, saucos y ortigas junto con la madera quemada y las piedras amontonadas van integrando parte del caserío en el bosque. Corre el agua a cada paso. Pronto comeremos corujas.

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